La hidradenitis supurativa (HS) es una enfermedad
inflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por la presencia de nódulos
recurrentes, abscesos, fístulas y cicatrices, que suelen aparecer en las
axilas, las ingles, la región submamaria o la región perianal y perineal. Su
prevalencia se estima en un 1-4% y se ha asociado a algunos factores de riesgo,
como el tabaquismo, la obesidad y el género femenino, afectando principalmente
a adultos jóvenes, con un impacto muy importante en la calidad de vida de estos
pacientes.
Afortunadamente, hoy en día disponemos de nuevas armas
terapéuticas para el tratamiento de la HS, aunque los principales estudios se
centran en el perfil de seguridad y eficacia de las formas moderadas y graves.
Pero en la práctica clínica habitual, las terapias tópicas e intralesionales
suelen ser el tratamiento de primera línea para tratar los estadios iniciales,
o de manera adyuvante al tratamiento sistémico. Y aunque la evidencia de que
disponemos es más bien escasa, recientemente nuestros compañeros del Hospital
General Universitario Dr. Balmis de Alicante (J. C: Pascual y colaboradores)
han publicado recientemente una revisión en Actas Dermosifiliográficas para evaluar
la eficacia y seguridad de los tratamientos tópicos e intralesionales en
pacientes con HS. Finalmente se incluyeron 31 estudios en la revisión, sobre un
total de 1143 pacientes (62% mujeres, con una media de edad de 34,1 años).
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Terapia fotodinámica. La mayoría de estudios
analizados se centran en el tratamiento de las fístulas, evaluando tres fotosensibilizantes
distintos: azul de metileno (AM), ácido 5-aminolevulínico (ALA) y
aminolevulinato de metilo (MAL), pero también se han estudiado diferentes
fuentes de luz y longitudes de onda. Tanto la TFD tópica como la intralesional
proporcionan datos similares de eficacia, aunque la aplicación tópica se asocia
a menos efectos adversos, siendo el más frecuente el dolor durante el
tratamiento. La ecografía se utilizó para medir la respuesta en varias series
de casos.
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Corticoides intralesionales. La
infiltración de corticoides en la hidradenitis es ampliamente utilizada, y el
acetónido de triamcinolona fue el mejor estudiado. Los efectos adversos oscilaron
entre el 2 y el 56%, siendo la atrofia cutánea y la hipopigmentación los más
frecuentes. Pese a su amplia utilización y buena experiencia subjetiva, los
ensayos no parecen reforzar esa eficacia.
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Antibióticos tópicos. Probablemente es el
tratamiento tópico más utilizado en la HS, pero solo dos ensayos clínicos con
poquitos pacientes han evaluado su uso. La clindamicina tópica ha demostrado
ser más eficaz que placebo y es la más utilizada.
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Resorcinol tópico. Seis publicaciones han
evaluado el perfil de eficacia y seguridad del resorcinol tópico al 15% para la
HS, siendo superior a la clindamicina en la mejoría del IHS4 (International
Hidradenitis Suppurativa Severity Score System), dolor y DLQI, aunque los
pacientes incluidos presentaban un estadio más leve (Hurley I y II). Los
efectos adversos más frecuentes fueron la descamación y la pigmentación marrón
reversible. Al no estar disponible comercialmente, se tiene que formular.
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Otras intervenciones. En cuanto a otras
alternativas, un único ensayo clínico evaluó el perfil de eficacia de un ciclo
de tres meses de inyecciones de toxina botulínica, con mejoría moderada.
Imagen correspondiente a otra paciente |
Como decíamos, se trata de un artículo de revisión y que no
pretende comparar las diferentes alternativas entre ellas, pero que quizá os
sirva al menos para saber de qué opciones disponemos a día de hoy para el
tratamiento tópico o intralesional de estos pacientes (en otro momento hablaremos
de tratamiento sistémico, ya que vienen novedades importantes en lo que se
refiere a la terapia biológica). Para que os sirva de referencia, la Asociación
Británica de Dermatólogos sólo incluye dos tratamientos tópicos o intralesionales
en sus recomendaciones: clindamicina tópica y corticoides intralesionales. Las
directrices europeas sugieren, además el uso del resorcinol tópico, el
adapaleno y el ácido azelaico (y mencionan la terapia fotodinámica y la toxina
botulínica como tratamientos “experimentales”) y las guías norteamericanas
recomiendan limpiadores cutáneos, queratolíticos, clindamicina tópica y
corticoides intralesionales.
En conclusión, nos hace falta (una vez más) evidencia para recomendar las diferentes alternativas de tratamiento (una vez más).
El vídeo de hoy nos permite ver la belleza de las reacciones químicas. No tiene desperdicio.
Envisioning Chemistry at The 5th Art and Science International Exhibition from Beauty of Science on Vimeo.
Extirpacion en bloque del conjunto glandular e inflamatorio
ResponderEliminarPrecioso❤️
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