Que Saturnino tenía un herpes zóster lo teníamos todos
claro. Más o menos en este caso le afectaba la metámera correspondiente a T1
izquierda, así que de entrada, y con el objetivo de acortar la duración de las
lesiones y disminuir el riesgo de neuralgia postherpética, le pautamos
valaciclovir 1g/8h durante 7 días, además de un antiséptico para las lesiones
cutáneas. Podéis repasar el herpes zóster en esta entrada del blog de hace unos
cuantos años, pero resumiendo mucho podemos decir que el herpes zóster no es
más que las manifestaciones que se presentan a consecuencia de la reactivación
del virus de la varicela (virus varicela zóster- VVZ), que se queda acantonado
tras la infección primaria en las neuronas de los ganglios sensitivos de las
raíces dorsales de la médula espinal o en los ganglios de los pares craneales.
Las lesiones (una erupción máculo-papulosa-vesiculosa acompañada de dolor,
parestesias y prurito), se limitan a las zonas inervadas por los nervios
sensitivos de los ganglios afectos. Es más frecuente en personas con
inmunosupresión y neoplasias y aumenta con la edad en personas sanas. El herpes
zóster se presenta en un 30% de la población, especialmente a partir de los 50
años de edad, siendo la neuralgia postherpética la complicación más frecuente,
que afecta al 10-15% de los pacientes y se caracteriza por la persistencia del
dolor más allá del mes.
Detalle de las lesiones de la espalda en la primera visita |
Pero la pregunta que nos hacemos hoy es si podríamos haberle
evitado a Saturnino pasar por ese mal trago. Y es que, desde hace poco tiempo,
existe una vacuna frente al herpes zóster disponible en España que está
indicada para aquellas personas con un mayor riesgo de herpes zóster a partir
de los 18 años y en la población general a partir de los 50 años. Y como que
todo esto es bastante reciente, hoy repasaremos las indicaciones e intentaremos
resolver algunas dudas. Tenéis toda la información en la página web del
Ministerio de Sanidad.
En España disponemos una vacuna inactivada frente al herpes
zóster, producida por técnicas de recombinación de ADN, que contiene la
glicoproteína E del VVZ y un adyuvante. La pauta de vacunación consiste en dos
dosis, con un intervalo entre 2 y 6 meses entre ambas, que se administran por
vía intramuscular. Esta vacuna se puede administrar a pacientes con
inmunosupresión. A día de hoy no sabemos si en un futuro se va a requerir
alguna dosis de recuerdo, pero los datos de los que disponemos muestran que los
títulos de anticuerpos persisten más allá de los 10 años tras la pauta
completa.
¿A quién se recomienda esta vacuna? Pues a cualquier persona
sana mayor de 50 años y a personas mayores de 18 años con un riesgo más elevado
de padecer un herpes zóster, por presentar las siguientes condiciones:
- Trasplante de progenitores hematopoyéticos.
- Trasplante de órgano sólido.
- Tratamiento con fármacos anti-JAK.
- Infección por VIH.
- Hemopatías malignas.
- Tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia.
- Antecedente de dos o más episodios de herpes zóster.
Se ha empezado a vacunar a los pacientes mayores de 80 años
y actualmente se está ofreciendo la vacuna a pacientes entre 66 y 80 años.
En los ensayos clínicos la eficacia de la vacuna supera el
73% a los 10 años tras la vacunación y mantiene la eficacia en pacientes
inmunosuprimidos.
Es una vacuna con un buen perfil de seguridad y, por lo
general, bien tolerada. Como siempre, las reacciones adversas más frecuentes
son dolor en el lugar de inyección, eritema e hinchazón, que se resuelven en
2-3 días. También puede ocasionar reacciones generales, como dolores
musculares, cansancio, dolor de cabeza, fiebre, escalofríos y síntomas
gastrointestinales que pueden durar 1-2 días. No se han detectado efectos
adversos graves y la frecuencia de aparición de reacciones locales no es mayor
al administrar la segunda dosis. El haber presentado molestias tras la primera
dosis no es indicativo de que se vaya a tener una reacción similar tras la
segunda, por lo que se recomienda completar la pauta de vacunación, incluso en
esas circunstancias (la anafilaxia sería la única contraindicación).
¿Y si ya hemos tenido un herpes zóster? Pues la verdad es
que, aunque es poco frecuente, el haber padecido un herpes zóster no protege
frente a tener de nuevo la enfermedad, así que la vacuna se puede administrar en
pacientes que ya han tenido un herpes zóster. Eso sí, la vacuna debe
administrarse cuando la enfermedad aguda se haya resuelto y los síntomas hayan
desaparecido.
¿Y si no sabemos si hemos padecido la varicela con
anterioridad? Lo cierto es que más del 90% de la población adulta se ha
infectado por el VVZ, así que no necesitamos ninguna confirmación de
laboratorio para vacunarnos. Eso sí, en personas que van a empezar un
tratamiento inmunosupresor o se van a trasplantar, se pide antes la
determinación de anticuerpos frente a la varicela. Si no se tienen anticuerpos,
se recomienda la vacunación frente a la varicela antes del tratamiento y si se
detectan anticuerpos, se recomienda la vacunación frente al herpes zóster
(idealmente antes de recibir el trasplante).
Existe otra vacuna del herpes zóster atenuada (más antigua)
de virus atenuado. Pacientes que se han vacunado con esa vacuna se pueden
vacunar con la de virus inactivo siempre y cuando hayan pasado más de 5 años.
Es muy frecuente en pacientes de riesgo administrar un
montón de vacunas a la vez. Tranquilos, porque esta vacuna se puede administrar
junto con otras vacunas como la de la gripe, neumococo, difteria, tétanos y tos
ferina, aunque mejor en diferentes zonas anatómicas.
La vacuna del herpes zóster está contraindicada en personas
que hayan presentado reacciones adversas graves a alguno de sus componentes o
en caso de una reacción alérgica tras una dosis previa. Al igual que el resto,
la vacunación debe posponerse en caso de enfermedad aguda con fiebre. No hay
datos de mujeres embarazadas.
Saturnino evolucionó favorablemente, aunque el dolor persistió
algunas semanas. Quién sabe si con la vacunación ver un herpes zóster en la
consulta será una rareza a partir de ahora…
Y con esto nos despedimos del mes de mayo. Pero tranquilos, que seguiremos por aquí en verano. Que la dermatología no pare. Hoy, nos vamos a Lyon.
Lyon moves from Alex Soloviev on Vimeo.