Cuando fuimos a ver a Amanda la situación era bastante
peculiar, y no porque estuviera ingresada en la planta de pediatría del
hospital ni porque sus padres nos miraran con cara de preocupación, sino porque
su hermano pequeño estaba también ingresado en la cama de al lado, jugando con
la Nintendo Switch y conectado a la toma de oxígeno con unas gafas nasales.
Pero un primer vistazo ya nos dio a entender que, en esa habitación, la
paciente que preocupaba más a los pediatras (y también a los padres) era la
niña.
Amanda es una niña de 9 años, vacunada correctamente y, al
menos hasta ahora, sana. Una semana antes había iniciado fiebre, tos y
congestión nasal, más o menos a la vez que su hermano menor, pero a diferencia
de este (que continuaba con sintomatología respiratoria y fiebre), además le
habían aparecido lesiones dolorosas muy extensas en los labios y dentro de la
boca, con una membrana amarillenta y edema bucolabial. Tanto era así que la
pobre Amanda no podía abrir la boca con normalidad, ni siquiera para
alimentarse o beber. Además, tenía la zona de los párpados muy roja, con
molestias oculares y también le habían salido unas lesiones dianiformes en las
extremidades y en el tronco, alguna con despegamiento epidérmico en la zona
central. Lo cierto es que el cuadro era muy aparatoso y era normal que todo el
mundo anduviera preocupado (bueno, todos menos el hermano pequeño, que estaba
concentrado en su partida y parecía ajeno a todo ese drama, y eso que había
sido diagnosticado de neumonía atípica, aunque en ese momento aún se encontraba
pendiente de los resultados de las pruebas). El test de COVID-19 y gripe salió
negativo en ambos, ya en urgencias y Amanda no había tenido fiebre desde la
pasada noche. Ninguno de los dos había recibido aún ningún antibiótico, y lo
único que habían tomado había sido ibuprofeno desde el inicio de los síntomas. Los
dos progenitores se encontraban asintomáticos y no había otras personas viviendo
en la casa familiar. Tampoco tenían animales.
Todos los ojos estaban clavados en nosotros (dos dermatólogos
y dos residentes del servicio) y nosotros no podíamos dejar de mirar a la pobre
Amanda, con la boca entreabierta por la imposibilidad de cerrarla del todo.
Pero ahora os toca a vosotros. ¿Qué os parece? ¿Os atrevéis con un diagnóstico
o mejor hacemos alguna prueba más? ¿Empezamos tratamiento o esperamos? ¿Qué les
decimos a los padres?
Tendréis que esperar unos días, hasta el miércoles, para
saberlo (o en este enlace). Hasta entonces, vuestros comentarios son bienvenidos. Y gracias
también a los padres de Amanda (nombre ficticio) por dejarme compartir este
caso con todos vosotros.
Hoy nos despedimos con este corto animado acerca de una niña pequeña: Joana.
JOANA // Short Film (2024) from Podenco on Vimeo.
Mucositis inducida por mycoplasma pneumoniae. Se comporta como un Steven-johnson, pero suele se menos grave y con menor afectación cutánea de este último, de ahí que se quiera considerar como una entidad aparte.
ResponderEliminarSe debería tratar elmycoplasma con un macrólido. Se pueden usar corticoodes y gammaglobulina como tratamiento si la afectación del estado general es importante, pero si el estado general es bueno se puede necesitar solo tratamiento sintomático.
Mycoplasma y exantema mucocutaneo https://www.actasdermo.org/es-exantema-mucocutaneo-inducido-por-mycoplasma-articulo-S0001731016000922
ResponderEliminarEritema multiforme major (or RIME))
ResponderEliminarBuenas noches, si ha sido diagnosticada de neumonía atípica habría que hacer el diagnostico diferencial con el síndrome MIMR que puede dar una afectación de mucosas importante por mycoplasma y también puede dar afectación cutánea
ResponderEliminarLo curioso es que en la época de antibioterapia a todo, la pobre no haya recibido ninguno hasta entonces! (sería interesante saber la explicación de los cuidadores ¿evolución rápida e imprevista?! ¿Descuido?!
ResponderEliminarEn todo caso sería interesante saber si presenta fiebre adenopatías y el contexto epidemiologico (escuelas, vivienda, viajes recientes ) , un cultivo de las secreciones y analitica básica y serología y enfermedades contagiosas seria de utilidad !!
Las lesiones de la piel tienen el aspecto de lesiones en ojo de buey, o en iris, que sugieren eritema multiforme. En eritema multiforme puede estar frecuentemente involucrada la mucosa oral como en este caso. Un diferencial podría ser síndrome de Stevens-Johnson. El EM suele ser secundario a infecciones virales principalmente HSV, mientras que el SSJ suele ser secundario a fármacos.
ResponderEliminarJuan Pedro Macaluso.
Mi primera hipótesis es eritema multiforme. Las lesiones en forma de diana en el cuerpo son bastante características, consistiendo en una lesión anular con una zona central que presenta ampollas o costras (indicativas de daño en la epidermis). La mucositis dolorosa también es típica en esta situación. Si este es el diagnóstico, al considerar la etiología, debemos contemplar dos posibilidades: infecciosa o relacionada con drogas. Dados los síntomas respiratorios asociados, podríamos inclinarnos más hacia una etiología infecciosa como el Mycoplasma.
ResponderEliminarEritema Multiforme mayor (Sindrome Stevens-Johnson) por Micoplasma pneumoniae
ResponderEliminarEritema multiforme mayor (Sindrome de Stevens-Johnson) por Mycoplasma pneumoniae. Mis saludos desde Venezuela
ResponderEliminarPodría tratarse de un Sd de steven -Jonhson secundaria a mycoplasma pneumonia
ResponderEliminarPROBABLE VASCULITIS REACTIVA A PROCESO VIRAL
ResponderEliminarERITEMA EXUDATIVO MULTIFORME GRAVE DX DIFERENCIAL COMPLEJO SSJ-NET
ResponderEliminarRime por Mycoplasma
ResponderEliminarHerpangina?
ResponderEliminar