Nerea estaba un poco harta de su piel. Desde bien pequeña padecía
dermatitis atópica. Siempre que le picaba algo, era por culpa de la atopia,
pero de manera progresiva, hacia los 7 años de edad, los brotes empezaron a
remitir y a espaciarse, la piel se tranquilizó y, aunque se la tenía que
hidratar, ya no había vuelto a necesitar las cremas de cortisona. Ahora tenía
13 años y los picores habían vuelto a atacar de nuevo, pero esta vez sólo en el
dorso de ambos pies, una localización un poco extraña, teniendo en cuenta que
el resto de la piel la tenía bien y sin eccemas. Era primavera, y ya sabía que
en los cambios de tiempo los brotes de dermatitis eran más intensos y
frecuentes. Estaba claro que esos años sin eccemas no habían sido más que un
espejismo. Las cremas de corticoides ayudaban un poco, pero aquello seguía
picando, así que el pediatra la remitió de nuevo al dermatólogo para ver si se
podía hacer alguna cosa más.
¿Qué os parecen las lesiones de Nerea? ¿Damos como bueno el diagnóstico de dermatitis atópica, o pensáis que puede haber algo diferente? El miércoles volveremos a estar por aquí y lo averiguaremos. Pero hoy nos despedimos mirando al cielo.
GALAXIES Vol. II: wonders of the winter night skies - 4K from Night Lights Films on Vimeo.
Puede ser Atopia o urticaria
ResponderEliminarContacto alérgica!
ResponderEliminarDermatitis por contacto a calzado o cholas
ResponderEliminarECZEMA¿CONTACTO? LIQUENIFICADO
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