Elisabet estaba de lo más intrigada, así que hoy que al fin tenía cita en dermatología, las expectativas estaban muy altas. Al fin sabría qué era aquella especie de mancha roja que le salía en la espalda desde hacía casi un año. Menos mal que no le molestaba, apenas un picor de lo más soportable, y no todo el rato, de modo que había esperado pacientemente los tres meses de lista de espera, cruzando los dedos para que, cuando llegara el momento, tuviera la mancha en pleno apogeo, porque se comportaba de manera un tanto caprichosa, ya que a veces le desaparecía casi por completo durante varias semanas, hasta que volvía a aparecer sin venir a cuento. Por si acaso, le había dicho a su marido que le hiciera una foto con la cámara del teléfono, pero no había hecho falta, ya que el día de la cita la mancha estaba ahí, en todo su esplendor.
Así que os dejo con esa misteriosa mancha, que da pie a un diagnóstico diferencial bastante amplio (o quizá no tanto). Aquí estaré, pendiente de vuestros comentarios, pero el miércoles volvemos al ataque, con la respuesta(aunque quizá no os sorprenda demasiado, veremos).
Nos vamos a Boston (bueno, yo no, el vídeo).
A CITY UPON A HILL from Bodhi Films on Vimeo.
Eritema anular
ResponderEliminarGranuloma anular!
ResponderEliminarGranuloma anular? Diferenciales con liquen plano anular, sarcoidosis cutánea, tiña corporis...
ResponderEliminarGranuloma annulare vs Eritema anular centrifugo vs fijo medicamentoso
ResponderEliminarGranuloma anular
ResponderEliminarERITEMA FIJO
ResponderEliminarGranuloma anular, sarcoidosis
ResponderEliminarGranuloma Anular
ResponderEliminarZona muy de notalgia parestesica ç xo morfologia muy de granuloma anular con tamaño mas grande del habitual.
ResponderEliminarY una dermatitis de contacto de alguna pieza metalica de la ropa?
ResponderEliminarHola a todos! En mi opinión parece un caso de lupus eritematoso túmido.
ResponderEliminarEl término lupus eritematoso túmido (LET) fue introducido en la literatura por primera vez en 1930 por Gougerot y Burnier para describir 5 pacientes que desarrollaron unas lesiones eritematosas, infiltradas, lisas, sin descamación ni otro cambio en la superficie. Sin embargo, en los años posteriores a su descripción esta entidad recibió una escasa atención. Este tipo de pacientes solían ser diagnosticados de forma genérica como LECC o como lo que algunos autores denominaron «lesiones papulares», cuya descripción clínica e histopatológica no es otra que la del LET.
La edad media de inicio de la enfermedad oscila entre los 36,4 y los 38,5 años siendo similar a la del LED.
Las lesiones del LET consisten en pápulas, placas o lesiones anulares, eritematosas, de aspecto suculento, que aparecen de forma predominante en las zonas fotoexpuestas como el escote, los hombros, la cara o los brazos.
Los rasgos que diferencian las lesiones del LET de las del LED y el LECS son la ausencia de descamación, de tapones foliculares y de atrofia. Además curan sin dejar cicatriz ni hipopigmentación. Las lesiones tienden a aparecer en forma de brotes, casi siempre en relación con la exposición solar, de forma predominante en la primavera y el verano.
Otro rasgo distintivo del LET es su escasa asociación a anticuerpos antinucleares (ANA), así como a anti-Ro, anti-La y anti-ADN. Los pacientes no suelen mostrar tampoco alteraciones en los análisis, tales como citopenias o anomalías de la función renal.
El diagnóstico se confirma mediante una biopsia que muestre nulos o leves cambios epidérmicos propios del lupus eritematoso, un infiltrado linfocitario perianexial y perivascular y el depósito intersticial de mucina. Todo ello en el contexto de un paciente que, en general, no presenta clínica sistémica de LES ni autoanticuerpos.
Existen algunas entidades cuyo diagnóstico diferencial con el LET supone un problema, dadas sus similitudes clínicas y microscópicas. Estas son la infiltración linfocitaria de Jessner (ILJ), la erupción polimorfa lumínica (EPL) y la mucinosis reticular eritematosa (MRE).