Demetrio tenía 79 años y un montón de problemas de salud que había ido acumulando con el paso del tiempo: hipertenso, con el colesterol alto, una operación por una úlcera de estómago perforada, otra por un adenocarcinoma de próstata, una valvulopatía aórtica y una diabetes mellitus difícil de controlar desde hacía ya más de 25 años. Por todo ello tomaba muchos medicamentos y además estaba anticoagulado con acenocumarol por su problema de corazón. Por eso no se preocupó demasiado cuando, 8 meses atrás, se le hizo una pequeña herida en la cara lateral externa del pie derecho, en la cabeza del 5º metatarsiano, que habían ido tratando en su centro de salud con una gran variedad de curas tópicas y multitud de apósitos, aunque la cosa había evolucionado cada vez peor, hasta convertirse en una úlcera profunda de más de 2,5 cm de diámetro, que le dolía muchísimo pese a todos los analgésicos que le habían ido pautando.
Al final, Demetrio terminó con un volante al dermatólogo y otro al cirujano vascular. Llegó antes a la consulta de dermatología, así que, al menos de momento, la pelota está en nuestro tejado. ¿Qué hacemos con el pobre Demetrio? El miércoles volveremos a estar por aquí para explicaros el desenlace.
Mientras nos quedamos pensando, hoy viajamos a la República Checa y sus paisajes.
Waves / Vlnění from Vojtěch Domlátil on Vimeo.
Posiblemente sea una úlcera de origen arterial
ResponderEliminar