Imposible diagnosticarlo sin biopsia (diría que ni siquiera sospecharlo), así que el “quiste” de Fátima, tras meterlo en un bote y pasar por los ojos del patólogo, resultó ser un panfoliculoma. Aunque de nombre ostentoso y rimbombante, en realidad un panfoliculoma es un tumor anexial poco frecuente que se caracteriza por diferenciarse tanto hacia la parte más superior (istmo e infundíbulo) como a la más inferior (matriz y bulbo) del folículo piloso.
Tumoración simétrica y bien delimitada |
Diferenciación folicular superior infundíbulo e istmo |
El término “panfoliculoma” se estableció no hace demasiados años, en 1993, cuando Ackerman y colaboradores describieron una serie de neoplasias foliculares que presentaban estas características peculiares. Este tipo de tumor benigno, poco reportado en la literatura médica, afecta tanto a hombres como mujeres, de edades habitualmente comprendidas entre los 30 y los 60 años y es un tumor de crecimiento lento que suele confundirse con un quiste epidérmico o con un quiste tricolémico. La mayor parte de los casos se localizan en la cabeza y en el tronco, siendo aún más excepcional su aparición en las extremidades.
El panfoliculoma es un tumor que presenta rasgos de una lesión benigna, de tamaño variable, alternando estructuras sólidas, quísticas y sólido-quísticas. Los islotes se componen principalmente de células foliculares germinativas con diferenciación al segmento inferior (bulbo), istmo e infundíbulo. Las estructuras quísticas pueden mostrar células fantasma con queratina similar a la queratina de la vaina radicular interna.
Diferenciación bulbar del folículo inferior |
Diferenciación vaina radicular interna nivel bulbar |
Diferenciación matricial con células fantasma incipientes |
Histológicamente, el diagnóstico diferencial se establece sobre todo con el tricoblastoma quístico con diferenciación folicular. La inmunohistoquímica suele mostrar positividad para las citoqueratina 5, 6, 14, 17, 18 y 19, que se expresan normalmente en las estructuras de un folículo piloso normal.
A Fátima le extirpamos el bultito pensando en un quiste tricolémico y, como suele pasar, fue el patólogo quien realizó el diagnóstico.Sea como sea, se trataba de una lesión que le molestaba y de este modo, las molestias remitieron tras la intervención, así que todos contentos. Y como siempre, gracias a nuestro patólogo, Fernando Terrasa, por facilitarnos las imágenes histológicas que ilustran el caso de hoy.
Hoy hemos sido breves, así que aprovechad para hacer otras cosas interesantes. No todo es ciencia. ¡Hasta el sábado!
OCÉANO from 90 Grados Norte Vicente Leal on Vimeo.
Muchas gracias Dra. Rosa por compartir esste caso.
ResponderEliminar