Esa fue la conclusión de Iñaki, aunque en realidad no sabía qué pensar, porque era todo muy extraño y desagradable. Hacía ya más de un año que la uña del dedo gordo del pie derecho había detenido su crecimiento, o eso parecía. Al principio no le hizo mucho caso, pero entonces la uña empezó a ponerse amarilla. Pero al cabo de pocos meses empezó a inflamarse la base de la uña, en el dorso del dedo. Y encima le dolía bastante, y como que por su trabajo (era albañil) tenía que llevar calzado de seguridad, la cosa había dejado de tener gracia, y por ese motivo se decidió a consultar a su médico de familia, quien primero le recetó un tratamiento para los hongos en forma de laca de uñas, pero como que al cabo de un mes la cosa no había mejorado, finalmente le remitió al dermatólogo.
Imagen de la primera visita. Foto: Dr. J. Jiménez Cahue |
Iñaki tenía 41 años y ninguna enfermedad, al menos que él supiera. Sólo ese desagradable problema en la uña del pie que confiaba que el dermatólogo le solucionara recetándole algo más fuerte. Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿Podemos solucionarlo o mejor hacemos antes un cultivo? ¿Y qué hay del tratamiento? ¿Pastillas o quirófano?
Os dejo pensando, al menos hasta el miércoles, cuando volveremos por aquí con la solución. Iñaki espera impaciente. Que con la tontería se nos ha ido el mes de julio, madre mía, cómo pasa el verano de rápido...
Por cierto, las imágenes de esta semana son de Juan Jiménez Cauhé, dermatólogo en el Hospital Ramón y Cajal (Madrid), del que os recomiendo su cuenta de Instagram si queréis aprender dermatología.
Hoy nos sumergimos con Guillaume Néry en el MT Haven, el mayor pecio del Mediterráneo, en apnea. ¡Brutal!
HAVEN from Les films engloutis on Vimeo.
Uf, qué dolor... Una retroniquia: atb oral e intervención quirúrgica
ResponderEliminarRetroniquia. Cirugia.....
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