Nuestra primera impresión al ver a Lucía fue un eccema agudo de contacto. Hipótesis que se reforzó mucho cuando su madre nos explicó que le había estado aplicando aceite de árbol del té, además del tratamiento del pediatra, para intentar acelerar el proceso de curación. Tras esto, la pequeña había empeorado rápidamente.
Melaleuca alternifolia. Foto: Flickr |
El aceite del árbol del té es un aceite esencial que puede estar presente en distintos productos de uso habitual, como cosméticos, productos del hogar, aceites de masaje, velas aromáticas, enjuagues bucales o productos de higiene personal. Está compuesto por una mezcla de hidrocarburos terpénicos y alcoholes terciarios, destilada de las hojas del árbol Melaleuca alternifolia, un árbol de origen australiano que pertenece a la familia Myrtaceae e incluye alrededor de 3000 especies.
A este aceite se le atribuyen muchas bondades, entre ellas, capacidad antioxidante, antibacteriana, antifúngica, antiviral, antiprotozoaria y antitumoral. Se suele aplicar de forma tópica para el tratamiento del acné, la dermatitis seborreica, las quemaduras, las infecciones fúngicas e incluso las gingivitis crónicas. Es por todo esto que se ha popularizado mucho su uso en los últimos años y se utiliza a diestro y siniestro. Pero ojo, no todo es oro lo que reluce.
La oxidación del aceite esencial potencia hasta 3 veces su capacidad sensibilizante, es decir, su capacidad de producir reacciones alérgicas, y puede producirse por su exposición al aire o a la luz. El aceite del árbol del té es tóxico por vía oral y puede causar vómitos, diarrea, alucinaciones o coma. Aunque la aplicación tópica de este aceite se considera segura, se han descrito distintas reacciones cutáneas asociadas a su uso: dermatitis irritativa, prurito, eritema, eritema multiforme-like, enfermedad IgA lineal, reacciones sistémicas de hipersensibilidad y anafilaxia.
El aceite del árbol del té contiene más de 100 componentes, pero en la actualidad existe una norma internacional que establece las cantidades máximas y/o mínimas para 14 componentes de este aceite esencial. Sin embargo, es muy complicado definir cuales son los componentes exactos que causan la dermatitis alérgica de contacto, ya que están presentes más de un centenar de sustancias químicas distintas, con una concentración variable en cada producto comercializado, a lo que se suma, en ocasiones, una utilidad limitada del etiquetado.
Parche + a colofonia |
Parche + a aceite del árbol del té |
Entonces, ¿Qué hicimos con Lucía?
Bueno, para distinguir si ese eccema agudo era irritativo o alérgico, le realizamos las pruebas epicutáneas, es decir, los parches de toda la vida. Aplicamos la batería estándar del GEIDAC (Grupo español para la Investigación de la Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea) y las series de plantas y cosméticos (Chemotechnique Diagnostic®). Adicionalmente, se realizo un estudio con alpha-pineno y limoneno, componentes del árbol del té de los que disponíamos. Se hicieron lecturas a las 48 horas y a las 96 horas, según los criterios del ICDRG (International Contact Dermatitis Research Group), y se encontraron resultados positivos para la colofonia, en la serie estándar y para el aceite del árbol del té, en la serie de cosméticos.
Las reacciones positivas al aceite del árbol del té al 5% y a la colofonia al 20%, fueron consideradas como relevancia presente y reacción cruzada respectivamente. El diagnostico definitivo fue de dermatitis alérgica de contacto al aceite del árbol del té.
¿Cómo la tratamos?
Ese primer día que la vimos le retiramos el antifúngico tópico y el aceite del árbol del té y le recomendamos aplicar fomentos de Septomida 3 veces al día, para disminuir la exudación, un corticoide de moderada potencia 2 veces al día, antibiótico oral y antihistamínico oral. Lucía se recuperó poco después de empezar el tratamiento y de dejar de aplicar el aceite del árbol del té.
Referencias
1- Crawford GH, Sciacca JR, James WD. Tea tree oil: cutaneous effects of the extracted oil of Melaleuca alternifolia. Dermatitis. 2004 Jun;15(2):59–66.
2- Pazyar N, Yaghoobi R, Bagherani N, Kazerouni A. A review of applications of tea tree oil in dermatology. International Journal of Dermatology. 2013 Jul;52(7):784–90.
3-Aberer W. Contact allergy and medicinal herbs. JDDG. 2007 Oct 5;0(0):071005084210002.
4- Rutherford T, Nixon R, Tam M, Tate B. Allergy to tea tree oil: Retrospective review of 41 cases with positive patch tests over 4.5 years: Allergy to tea tree oil. Australasian Journal of Dermatology. 2007 May;48(2):83–7.
5-Hammer KA, Carson CF, Riley TV, Nielsen JB. A review of the toxicity of Melaleuca alternifolia (tea tree) oil. Food and Chemical Toxicology. 2006 May;44(5):616–25.
6- Khanna M, Qasem K, Sasseville D. Allergic contact dermatitis to tea tree oil with erythema multiforme-like id reaction. Am J Contact Dermatitis. 2000 Dec;11(4):238–42.
Quiero de nuevo agradecer a Nieves Martínez Campayo, residente de 4º año del Complejo Universitario Hospitalario de A Coruña, por su amabilidad al haber accedido a explicarnos aquí este ilustrativo caso clínico.
Para terminar, un vídeo para la reflexión. Porque la COVID-19 lo ocupa todo, pero no debemos olvidar que cuando podamos controlar al virus, seguiremos necesitando un mundo donde vivir.
Life Below Water: The Arrival of a New Species from Hot Fuss Films on Vimeo.
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