Hay muchas personas que sienten una profunda aversión hacia las
arañas en general, normalmente debido a falsos mitos muy difundidos y a un desconocimiento absoluto acerca de su comportamiento y biología. Por ello, nunca está de más contribuir a erradicar ciertas creencias y prejuicios que acaban con la vida de muchos miles de arácnidos cada día.
Aunque es cierto que en nuestro país hay varias especies de arañas que pueden provocar picaduras dolorosas y alguna complicación ocasional posterior, tener alguna araña en casa aporta más beneficios que inconvenientes ya que eliminan muchos insectos domésticos que son bastante más perjudiciales y molestos (cucarachas, hormigas, chinches, mosquitos, etc.).
Si aún así no nos agrada tener estos huéspedes en nuestro domicilio o nos preocupa su presencia debido a que comparten alojamiento con niños pequeños o mascotas, hay soluciones fáciles para capturarlas y soltarlas fuera de casa sin necesidad de matarlas. Lo más sencillo es ponerles un
vaso encima y luego introducir por debajo una cartulina o un folio. De este modo la tendremos dentro del vaso sin riesgo alguno y sin causarle daño. La soltamos luego en el exterior y listo.
En primer lugar, hay que dejar claro que ninguna de las especies de las que hablaremos son especialmente agresivas ni les aporta beneficio alguno morder a una persona, por tanto, los escasos cuadros clínicos que se atienden en los centros asistenciales por picaduras atribuidas a arañas (en muchos casos nunca se llega a ver al causante) se deben considerar accidentales. Algunas de las arañas que viven en nuestras casas, en ocasiones se esconden entre la ropa, el calzado, los muebles o las macetas de la terraza. Es en estos casos cuando a veces entran en contacto con las personas y al ser aplastadas o molestadas involuntariamente, pueden provocar una picadura.
En cualquier caso, la mayoría de picaduras de estas arañas no son más peligrosas ni más molestas que las de una avispa o un tábano y en horas o días, sus efectos desaparecen sin necesidad de tratamiento alguno.
Casi todas las arañas son predadoras activas y han desarrollado la capacidad de producir sustancias tóxicas que inoculan a sus presas mediante unas piezas mandibulares modificadas llamadas
quelíceros. Son los quelíceros por tanto los que provocan la típica “
huella” de la mordedura de una araña: dos pequeñas picaduras muy próximas entre sí (en ocasiones sólo se pueden observar con ayuda de una lente de aumento) formadas por dos puntos equimóticos.
Estas sustancias tóxicas, al entrar en contacto con los tejidos humanos pueden provocar reacciones diversas, que van desde un ligero enrojecimiento y picazón alrededor de la picadura hasta cuadros bastante más complejos, sobre todo cuando provocan reacciones alérgicas.
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Evolución de la picadura de nuestra paciente en 3 semanas |
Como premisa común a seguir ante una picadura de araña, se ha de hacer lo posible para fotografiar o capturar al causante, ya que una identificación de la especie es importante para establecer el tratamiento posterior a seguir.
Hay que insistir también en que la inmensa mayoría de síntomas provocados por picaduras de arañas son leves y por tanto hay que conservar la calma (a Peter Parker no le fue tan mal después de todo).
Vamos a dar un repaso a las especies más problemáticas que podemos encontrar en España y que han causado algunos trastornos puntuales a personas:
Loxosceles rufescens (araña reclusa parda mediterránea o violinista).
Se considera la más problemática de las especies de arañas que se encuentran en nuestras latitudes, aunque ni de lejos es tan peligrosa como otras del mismo género que viven en África y Sudamérica (
L. reclusa,
L. gaucho,
L. laeta y
L. intermedia). Tiene preferencia por esconderse en el interior de viviendas en armarios, rincones, montones de ropa, etc.
Su tamaño puede alcanzar los 2,5 cm (sin contar las patas), es de color pardo a rojizo y en el dorso del prosoma presenta una “mancha” en forma de violín.
Está presente en la Península Ibérica, Baleares y Canarias. Es de hábitos nocturnos y presenta una mayor actividad durante los meses de verano.
La mayoría de casos atendidos en España por mordeduras de esta especie provocan síntomas leves que remiten tras 48-72 horas. Pero en algunos casos, la mordedura, que al ser casi indolora al principio suele pasar desapercibida, puede provocar un cuadro clínico conocido como
loxocelismo cutáneo, que puede evolucionar de dos formas: la forma
necrótica (casi el 90% de los casos) que se caracteriza por la aparición de una placa purpúrica a las 24-48h de la picadura que evoluciona a una gangrena seca que va a curar lentamente. La segunda forma, más rara (menos del 5% de los casos), es la
edematosa, casi siempre en la región facial, con un edema doloroso extenso y desfigurante, pero sin eritema ni necrosis. No se conocen en España casos de muerte de personas provocados por la picadura de esta especie. El veneno de las arañas del género Loxosceles es una mezcla de fosfolipasa D, metaloproteasas y péptidos ICK, pero el mecanismo por el que actúan no es del todo conocido.
Ante una picadura de
Loxosceles rufescens conviene en primer lugar desinfectar y aplicar frío en la zona (no aplicar hielo directamente sobre la piel) para mitigar la inflamación y el dolor, analgesia, antibióticos y la profilaxis antitetánica.
Latrodectus sp.
(viuda negra mediterránea).
Son varias las especies del género
Latrodectus que se conocen popularmente como viudas negras y en España tenemos dos:
L. tredecimguttatus y
L. lilianae.
Aunque la bibliografía dice que raramente se encuentran en el interior de viviendas, mi experiencia personal es que son más frecuentes de lo que se cuenta, sobre todo en garajes, casetas de jardín, almacenes y terrazas (en la maceta de un cactus de nuestra terraza, tenemos alguna).
Las hembras son de mayor tamaño que los machos y pueden alcanzar unos 15 mm. Son de hábitos nocturnos y tejen telas irregulares a poca distancia del suelo. Tienen un abdomen globuloso de gran tamaño respecto al resto del cuerpo. Su coloración varía, pueden ser completamente negras, negras y rojas, o negras y blancas. Están presentes en toda el área mediterránea y sur de la Península Ibérica, así como en Baleares y Canarias.
El cuadro clínico provocado por la mordedura de estas arañas se conoce como
latrodectismo. Su veneno es potente, pero la cantidad que inyecta normalmente es muy pequeña debido a su tamaño. El veneno es neurotóxico y el efecto es muy rápido (5-15 minutos), manifestándose como dolor intenso localizado, náuseas, cefaleas, sudor frío y fiebre. En casos graves provoca dolor abdominal y torácico, taquicardia, parálisis temporales y dificultad respiratoria.
En España no se conocen casos de muerte de personas por su picadura, pero otras especies de la misma familia son causantes de varias muertes cada año en Norteamérica.
El tratamiento inicial de la picadura de una
Latrodectus pasaría por desinfectar la zona, aplicar frío localizado, y por precaución se aconseja acudir a un centro médico, sobre todo si el afectado es un niño. Hay un tratamiento antiveneno contra la picadura de las
Latrodectus que el facultativo valorará si procede aplicar en cada caso.
Steadota sp.
Las arañas del género
Steadota se asemejan externamente a las
Latrodectes, y por ello se las conoce con el término de “
falsas viudas negras”. No son raras en el interior de viviendas y su picadura, aunque dolorosa, no provoca ni de lejos síntomas tan importantes como la de las
Lactrodectes. Como siempre, conviene desinfectar la zona de la picadura, aplicar frío localizado y observar la evolución de la misma. En condiciones normales, las picaduras de estas arañas no precisan de tratamiento médico.
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Steadota grossa. Foto: LEO vía Flickr |
Tegenaria sp.
Este género de arañas impresiona un poco debido a sus rápidos movimientos y a su tamaño, algo mayor que la media. Tejen telas de buen tamaño con un típico embudo en el centro. Su picadura produce por lo general molestias leves y una ligera hinchazón, aunque hay una especie (
Tegenaria agrestis) a la que se le atribuyen algunos casos con complicaciones algo más graves. No se conocen casos de picaduras de esta última especie en España.
Familia Lycosidae. Lycosa sp. / Hogna radiata.
Conocidas como
arañas lobo o falsas tarántulas europeas, las arañas pertenecientes a esta familia son realmente espectaculares debido a su gran tamaño y actitud desafiante. Viven en zonas rurales en terrenos arenosos o pedregosos y son de hábitos nocturnos. Se encuentran ampliamente distribuidas por toda la península ibérica y Baleares.
Su picadura es dolorosa pero no grave, exceptuando casos en que puedan provocar reacciones alérgicas. En algunos casos las picaduras han llegado a provocar escaras necróticas sin muchas complicaciones. El tratamiento sería el mismo que para cualquier otra picadura.
En resumen, si creemos que nos ha picado una araña (en España o alrededores), aquí van una serie de
recomendaciones:
- Si has visto al "culpable", hazle una foto o captúralo con cuidado (sin matarlo).
- Si no lo has visto y en la zona de la picadura hay dos puntitos muy juntos, es probable que haya sido una araña.
- Ponte frío en la zona de la picadura.
- Si no estás al día de la vacunación antitetánica, quizá este sea un buen momento.
- Si te duele, puedes tomar algún analgésico o antiinflamatorio.
- No uses remedios caseros (el ajo, mejor para cocinar, y la orina, al WC).
- Puedes aplicar un antiséptico (clorhexidina o povidona yodada) o una crema antibiótica (con ácido fusídico o mupirocina).
- Si aparece una mancha morada en la zona de la picadura o una ampolla grande, consulta con tu médico.
- En el caso poco probable de que tengas otros síntomas, como fiebre, palpitaciones o dificultad respiratoria, acude a un servicio de urgencias o llama al 112.
Como os podéis imaginar, mi biólogo de cabecera, Rubén Castrillo, me ha escrito gran parte de esta entrada. Además el blog de
Marián García me ha servido de gran ayuda, así como el del
Técnico Ambiental y
Mi blog de bichos. También este
artículo de nuestros compañeros de Gran Canaria publicado el año pasado en la revista europea de dermatología. A todos muchas gracias.
¿Y qué pasó con
Mary Jane? El diagnóstico fue de loxocelismo cutáneo (por el tipo de lesión, porque la paciente no vio al sujeto en cuestión), continuamos con el antibiótico y realizamos curas cutáneas con nuestras enfermeras. Fue largo, porque la necrosis cutánea fue importante, pero finalmente al cabo de dos meses la úlcera epitelizó por completo, no sin dejar una cicatriz que creo que lucirá de por vida.
Nunca adivinaríais de qué va el timelapse de hoy...
Timelapse: une araignée tisse sa toile from
JM Niester on
Vimeo.