Clínicamente se caracteriza por las tres “D”: Dermatitis, Diarrea y Demencia, y en su forma más extrema y si no se corrige el déficit de niacina aparece la cuarta “d” (death). Puede presentarse con clínica aislada de un órgano. Tradicionalmente se ha asociado a dietas basadas en el maíz, ya que este tipo de cultivo tiene poco contenido en niacina excepto cuando se trata con lima para hacer la harina como se hace en los países de América Central. En nuestro entorno en la etiología puede estar implicado el alcoholismo, anorexia nerviosa, ingesta prolongada de fármacos (sobretodo isoniacida), síndrome carcinoide y enfermedad de Hartnup.
El Dr. Tercedor en el dispensario en Amakuriat |
La pelagra se presenta como una erupción fotosensible que hace que los pacientes busquen la oscuridad y eviten exponerse a la luz. La erupción se inicia en áreas expuestas con edema, eritema y descamación. Con el tiempo la piel se vuelve gruesa, seca, tosca e hiperpigmentada, como vimos en Elizabeth. Las lesiones están muy bien delimitadas y son simétricas. A menudo se presenta como un collarete simétrico sobre las áreas claviculares, conocido como collar de Casal, en honor a quien lo describió por primera vez en 1756, pudiendo apreciarse hasta en el 76% de los pacientes.
La lengua también puede estar afecta, adoptando un aspecto rojizo y brillante. Igualmente puede apreciarse gingivitis con retroceso de la mucosa, llevando a la exposición de las raíces de los dientes. En formas muy graves se ven onicólisis.
La presencia de diarrea se suele acompañar de ataques de dolor abdominal. Los síntomas neurológicos más comunes son irritabilidad, pérdida de memoria, ansiedad e insomnio.
Dispensarios improvisados. Foto: Jesús Tercedor |
Aunque a los dermatólogos se nos vienen a la cabeza un montón de diagnósticos diferenciales, como el lupus eritematoso, la dermatomiositis, las porfirias, la fitofotodermatitis, quemaduras, dermatitis actínica crónica, liquen simple crónico… creemos que este mundo globalizado no debemos olvidar las enfermedades carenciales, que siguen estando presentes.
Es más frecuente en mujeres que en hombres, y su riesgo aumenta con la edad. Hasta el 10% de la población en áreas de Angola y el 30% de los habitantes de Camacupa mostraban signos de pelagra. No hay datos del norte de Kenia, donde actúa la ONG Calor y Café ya que apenas hay dispensarios y la población se encuentra muy disgregada, pero allí el alimento básico es el maíz cocido (ugali).
En West Pokot, Kenia, esa región pobre, semidesértica, mal comunicada y en conflicto con sus vecinos Turkana y Karamojon, donde viven 700.000 personas, Calor y Café lleva actuando 21 años con proyectos en salud, con la creación de dos dispensarios y la dotación de medicamentos y utensilios para ellos. En educación se han construido 22 guarderías y se pagan las comidas de 34 , así como los salarios de maestros y cocineros.
También se ha construido una escuela-internado y escuelas de secundaria en diversos poblados. Además se realizan proyectos de agua con 19 pozos finalizados, depósitos para recoger el agua de la lluvia y presas para captar el agua de aluvión.
De este modo se intenta mejorar las duras condiciones de vida que tienen los pokot y que al menos los niños estén bien alimentados mientras acuden a la escuela.
Fijaos como según los últimos datos disponibles de la OMS las muertes por problemas nutricionales junto a las perinatales y maternas siguen siendo el grupo más numeroso hoy en día en Kenia. Para aportar nuestro granito de arena en el futuro trabajaremos para añadir biotina a la harina de maíz siguiendo las recomendaciones de la OMS/FAO.
A quienes os apetezca colaborar o participar en los proyectos de Calor y Café tenéis todo a vuestra disposición en su web.
Bibliografía
Wan P, Moat S, Anstey A. Pellagra: review with emphasis on photosensitivity. Br J Dermatol 2011;164:188-200.
Agradecer de nuevo a Jesús Tercedor el habernos aportado su experiencia africana. Esperemos que todos esos proyectos puedan hacerse realidad.
Sons of Enkai · teaser#1 from NaturaHD Films on Vimeo.
Hola Rosa!
ResponderEliminarCuando nos quejamos los de aquí....tendriamos que leer mas de estas experiencias y valorar lo que tenemos...que es mucho!!!! Tanto en sanidad, hospitales, medicamentos, agua y alimentos....etc
Gracias por compartirlo!!
¡Muchas gracias por este post! Algunos tenemos la suerte de no haber visto nunca enfermedades carenciales y nunca está de más que nos recuerden que existen más allá de en los clásicos libros de medicina. Un saludo :D
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