Si os gusta la dermatología, cada vez tenéis más blogs donde elegir. Si además os gustan las historias y la poesía, entonces el blog de Mª José Alonso, Dermatología y más cosas, es vuestro blog. Esta semana tenemos la gran suerte de contar con uno de los casos de Mª José, que ha adaptado al formato “dermapixeliano”, así que el miércoles volverá a estar con nosotros. Sin más, os dejo con su historia.
Estaba sentada en la barra de aquel restaurante pequeño y nuevo con olor a madera, mirando distraídamente a través del ventanal. La luna era blanca, lejana y fría como una perla… Hasta que alguien, al pasar, me empujó en el hombro y me recordó el hambre que me había llevado hasta allí. Miré mi plato humeante… era una sopa deliciosa, de una exquisitez casi mágica. Mi abuela solía preparar una parecida.
-Está increíble – le dije al camarero – tanto que me recuerda lo bueno que es estar viva.
-Tienes buen gusto con la comida – dijo simulando rubor… ¿Es mucho pedir por mi parte si te hago una consulta?
Al mirar en su dirección, vi su figura de espaldas… la enorme calva que ocupaba el centro de su cabeza se reflejaba en el espejo que había detrás… La piel era traslúcida, brillante, los bordes algo rojos. El resto de la cabeza cubierto de un cabello espeso, abundante y tan rizado que llamaba aún más la atención.
Estaba hirviendo agua para preparar un te, y se desenvolvía con cierta parsimonia. Lentamente, paso a paso.
Gestos habituales. Los mismos que seguramente repetía infinidad de veces cada día. Con un modo de hacer las cosas posiblemente heredado. Recordé que mi abuela se movía así en la cocina, y mientras lo miraba fijamente, tuve la sensación de volver a mi infancia. Era una sensación cálida.
Rodeó el mostrador y se acercó a mí, su intenso bronceado, raro para esta época del año, impresionaba contra el blanco de su camisa de vestir.
Había pasado mucho tiempo desde su última visita y por eso no lo reconocí al entrar. Reviví las escenas poco a poco. La primera vez que vino a mi consulta ya tenía una alopecia avanzada. Había empezado en el centro de la cabeza, y a pesar de todos los tratamientos, fue creciendo poco a poco. Destruyendo pelos de forma inexorable…
Estaba dispuesto a todo, así que cambié los tratamientos a otros más agresivos, incluso probamos con terapias biológicas de las que sólo se habían publicado casos aislados… Luego tiró la toalla y desapareció de la consulta.
Ahora le preocupaban más todos esos espejos que hacían imposible no ver su reflejo. Demasiados clientes se quedaban mirando, algunos hasta preguntaban si era contagioso. Era comprensible que se desanimara.
En las tardes de verano, cuando el calor se volvía insoportable, desde la ventana podía ver a los bañistas y se imaginaba a si mismo… sorteando hileras de olas furiosas que borraban las huellas de sus pies de la arena, como si nunca hubiese estado allí…
Me preguntó si había algún tratamiento nuevo… o si podía hacerse un injerto de pelo.
Por mi parte, no había nada que añadir a lo que ya habíamos intentado, pero mi deseo de ayudarle me llevó a decirle que lo intentaríamos de nuevo… Esto quizás se explicase por una razón insignificante: la simple impronta de la testarudez, ese acusado rasgo de mi carácter.
Mi intención era, al menos, parar aquel proceso, quería conseguir que dejase de lamentarse de su suerte.
Vuelvo a ser yo. Esta semana quizá valga la pena darle vueltas al diagnóstico de nuestro paciente sin nombre. Del tratamiento, ya hablaremos… La respuesta, en este enlace.
Por cierto, ¿sabíais que China es el máximo exportador de pelo humano? La ruta de la seda es también la ruta del pelo. Interesante vídeo.
Hair Highway from Studio Swine on Vimeo.
Alopecia central centrifuga.
ResponderEliminarPodria tratarse de recalcitrant folliculitis decalvans (tufted hair folliculitis)de largo tiempo de evolucion, presumibles multiples recaidas y con aspecto final de ACCC,como tambien podria remedarlo un LPP de largo tiempo, que serian los principales diferenciales para hoy, conjuntamente, aunque menos probables, a una pseudopelada de Brocq y un LED, dentro de las alopecias cicatriciales. Varios tipos de antibioticos son el tratamiento de eleccion, si este fuera el caso y que seguro que el paciente sin nombre habra mas que probado, tambien se usan: isotretinoina, corticoides, terapia fotodinamica, tacrolimus, dapsona...y aun quedaria ensayar infliximab y laser (Nd:YAG) . Imprescindible biopsia (revisar el caso LPP de Ago13 )
ResponderEliminarAlopencia cicatricial central centrífuga. Mas freq. en mujeres negras y de tratamiento francamente problemático.
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