Los siringomas son de esas lesiones que, aunque bastante desconocidas y poco relevantes, son probablemente más frecuentes de lo que pensamos. Y aunque no tengan ninguna importancia desde el punto de vista médico, precisamente por eso vale la pena conocerlos, para evitar tratamientos innecesarios y tranquilizar a pacientes que pueden estar preocupados por estos curiosos “granos”.
No son granos, claro. Los siringomas son unos tumores benignos de origen anexial, con diferenciación hacia el acrosiringio ecrino, y que se presentan predominantemente en mujeres (75-90%) de mediana edad o en la juventud, como unas pápulas asintomáticas de pequeño tamaño (1-3 mm), de consistencia firme, del color de la piel o ligeramente amarillentas, que suelen distribuirse simétricamente en los párpados inferiores.
Aunque esto es lo más típico, existen formas clínicas eruptivas, mucho menos frecuentes, en niñas adolescentes, con numerosas lesiones, diseminadas en la mitad superior del cuerpo.
Se han descrito casos familiares, y en multitud de localizaciones (tronco, cuello, axilas, hombros, cuero cabelludo, e incluso en genitales). Parece que estas lesiones son más frecuentes en personas con síndrome de Down.
En los casos típicos, como en el de nuestra paciente, el diagnóstico no entraña mayor dificultad, sin que sean necesarias otras exploraciones. Eso no quiere decir que en algunas ocasiones no haya que realizar el diagnóstico diferencial con otras entidades, como hiperplasias sebáceas, xantelasmas, sarcoidosis, verrugas planas, quistes de milio, granuloma anular, etc.
Si tuviésemos que recurrir al estudio histológico de estas lesiones mediante una biopsia, observaríamos numerosos agregados epiteliales en forma de pequeños nidos sólidos que adoptan una curiosa forma de renacuajo, con cordones y estructuras tubulares en la mitad superior de la dermis. Las áreas epiteliales pueden estar rodeadas por haces de colágeno engrosados.
El tratamiento de los siringomas no es necesario, al menos por indicación médica, y nuestros esfuerzos irán encaminados a explicarle al paciente que son lesiones sin relevancia clínica. En caso de que por motivos estéticos se quieran tratar, la recomendación es mediante láser de CO2 o electrocoagulación, aunque habrá que explicarle al paciente que las recidivas son frecuentes.
Así se lo explicamos a Esperanza, a la que finalmente no le realizamos ningún tratamiento (así que no os puedo poner la foto “post”). En este artículo de revisión podéis ampliar la información si lo deseáis.
Hoy nos vamos a sumergir para ver una serie de imágenes de grandes animales marinos: mantas, tiburones, ballenas jorobadas, … hay que reconocer que son impresionantes. Grabadas en el sur de Australia, Raja Ampat, Bali, Sudáfrica, Fiji y Tonga.
4K Big Animals Showreel 2014 from Simon Buxton on Vimeo.
Dra. Rosa:
ResponderEliminar¿Cuál es la diferencia entre quistes de milio y los siringomas? A simple vista parecen iguales.
Quedo al pendiente de su respuesta.
Gracias.